sábado, 18 de junho de 2011

Bariloche: Las reservas caen en picada y esperan la peor temporada

Ayer confirmaron que el aeropuerto de Bariloche estará cerrado al menos hasta julio. Los operadores de esta ciudad y de Villa La Angostura estiman que las pérdidas rondarán los 600 millones de pesos. Vacaciones de invierno en el Sur.
Hay una tragedia evidente, que se visualiza y se transmite por TV, y otra de mayor magnitud, que esta semana comenzó a ser medida por técnicos, empresarios y autoridades políticas en el sur del país. Es el daño económico ocasionado por la lluvia de cenizas del volcán Puyehue, cuya furia disparó una caída en picada de las reservas y tiñó de negro el futuro de una temporada invernal que se proyecta como la peor en mucho tiempo. Sólo en Bariloche y Villa La Angostura, las dos ciudades más golpeadas, calculan que en los próximos meses el sector turístico perderá 600 millones de pesos.
El primer impacto ya se siente: desde el 4 de junio, fecha en que comenzó la fumarata del volcán chileno, en Bariloche se suspendieron el 80% de las reservas que había para la segunda quincena del mes y los primeros días de julio. El cierre del aeropuerto puso al sector turístico en alerta, pero ayer mismo terminó de sacudirlo.
La junta comunal de Defensa Civil confirmó que la terminal aérea estará cerrada por lo menos hasta Julio. No significa que el sur estará aislado porque el turismo estudiantil, los jubilados y una parte de la elite del esquí suelen desplazarse por tierra a la Patagonia, pero sí que está casi perdida la gran operación comercial de todos los años con el turismo brasileño, verdadero motor de la cadena invernal de negocios.
El presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, Rubén Kodjaian, en declaraciones a la prensa, dijo que en julio alrededor del 45% de los visitantes que recibe Bariloche son extranjeros y llegan por aire. “Ese segmento se perderá si el aeropuerto continúa inactivo”, concluyó.
“El que tiene una semanita en julio y no puede esperar cambia el destino. Se guarda la reserva de hotel para el año próximo y elige el norte del país o Brasil”, ilustró otro operador turístico local.
El sector de alojamiento también padece. La Agrupación de Hosterías y Hoteles Bariloche, que agrupa hospedajes pequeños y medianos, habla de dos millones de dólares perdidos desde que el Puyehue comenzó a escupir ceniza. Y el sector de los cinco estrellas luce afectado como pocos porque todos sus huéspedes llegan por vía aérea. Caso testigo es el Llao Llao, que debería tener, según sus administradores, un 60% de ocupación en esta época, pero seguirá cerrado por lo menos hasta fin de mes.
Las agencias de Buenos Aires, mientras tanto, hablan de reprogramaciones. Verónica Reinhold, titular de una operadora que vende estadías en el Sur, asegura que la gente está esperando. “Los que cancelan son los que tenían vacaciones ya y deben hacerlo porque el aeropuerto cerró. Los demás esperan que la situación mejore”, explica. Fuentes de Despegar aseguran lo mismo. “Los esquiadores esperan porque sus viajes son en agosto y septiembre”, aseguran.
En Villa La Angostura el panorama es grave. Un informe de la Cámara de Comercio local estima las pérdidas en 200 millones de pesos. También habla de 900 emprendedores y 3500 puestos de trabajo en riesgo. El mismo organismo acaba de pedirle al Gobierno Nacional una partida como mínimo de 40 millones de pesos para pagar sueldos y aguinaldos.
En la localidad del Sur de Neuquén salvar la temporada de esquí es una ilusión que cada día que pasa se desvanece más. El Cerro Bayo luce tapado de polvo arenoso, la lluvia no para, no logra ser restituida la red de servicios y la nieve continúa ausente. Todo conduce a un destino letal: no hay turistas y muchos menos reservas para los meses que vienen.
La situación es diferente en San Martín de los Andes. “Sólo tuvimos dos eventos de cenizas. No tuvimos restricciones en el agua ni cortes de energía. Tenemos una vida normal”, explicó Raúl Bohigues, vicepresidente de la Cámara de Comercio. “Todavía estamos en temporada baja – agregó –, pero tenemos entre 10 y 20 por ciento menos de recaudación que el año anterior. La ocupación llegó sólo al 3 por ciento, así que los que dependen sólo del turismo no vendieron nada. El Cerro Chapelco abre el 25 y ahí esperamos repuntar”. Frente a la tragedia de La Angostura y Bariloche, otros destinos esperan absorber turismo de invierno: son la Hoya, en Esquel, y Las Leñas, en Mendoza, cuyas autoridades no dejan de destacar que hasta el momento lucen operativos y sin ceniza.

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